Suelo ser una persona moderadamente pacífica, pero si hay algo que no tolero es que me reten personas que no son mi mamá ni mi papá. Y mucho menos personas de mi edad. Y mucho mucho menos por pelotudeces. Si nadie me dijo jamás que cuando vas a la biblioteca no tenés que volver a poner un libro que sacás del estante (aún si es para chusmearlo), sino dejarlo en un carrito que está por ahí para que la pelotuda que se pasa el día acomodándolos lo vuelva a poner en su lugar (aparentemente yo soy muy inepta para hacerlo por mí misma), entonces NO ES MI CULPA. No entiendo para qué mierda nos hacen fumar el cursito ese para aprender a usar la biblioteca si te cagan a pedos por todo cada vez que vas. Encima vengo haciendo lo mismo hace más de un año y nunca nadie me dijo nada; seguramente la muchachita que corrigió mi "error" estaba muy al pedo por lo cual decidió quedarse observándome todo el tiempo que estuve ahí (en vez de ayudarme a encontrar el libro de mierda). La cosa fue algo así (yo estaba chusmeando unos libros y como me di cuenta que había sacado dos ejemplares iguales volví a poner uno en su lugar):

"¡Nunca vuelvas a poner un libro en un estante!"

Al principio me costó comprender el tono de su voz y la lógica del enunciado; cuando me di cuenta de que me estaba reprendiendo puse cara de sorpresa y le contesté:

"Pero lo dejé donde estaba."

"No, para eso está el 'carrito'. No lo tenés que poner vos."

Ahí se me empezó a revolver el estómago de ira al encontrarme ante un planteo tan idiota. La miré con cara de orto llano y le pregunté:

"¿Osea que cada vez que saco un libro lo tengo que dejar allá?" (Señalando el carrito que jamás había cruzado mi vista hasta ese entonces).

"Sí."

"Ah mirá, no sabía."

Fin de la conversación.

Quisiera dejar de putearla internamente y entender de una vez por todas que su trabajo es muy necesario para mantener el material educativo en su lugar, y que quizás eso le exige imponerse de vez en cuando ante situaciones de amenazante desorden proveniente de ignaros como yo. Pero en lugar de eso, simplemente voy a seguir cultivando mi antipatía hacia ella y creo que va a ser inevitable que la próxima vez que vaya me den ganas de desordenar unos cuantos libros en su honor :) (si no me ve nadie).