viernes, 14 de agosto de 2009

Un perro no necesita autos caros, ni una casa grande, ni ropa de diseñador. Un palo húmedo será suficiente. A un perro no le importa si sos rico o pobre, listo o torpe, inteligente o tonto. Dale tu corazón y él te dará el suyo.
¿De cuántas personas podés decir lo mismo?
¿Cuántas personas pueden hacerte sentir único y puro y especial? ¿Cuántas personas pueden hacerte sentir extraordinario?


Marley & me, 2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario